Nuestro negocio
Nuestros Medios

En este sentido la compañía cuenta con fincas en distintos municipios de la Región de Murcia situados todos en la comarca del Campo de Cartagena que suman a aproximadamente 750 ha. Las fincas se preparan con las infraestructuras y equipos necesarios para obtener un alto rendimiento en la producción agrícola. La construcción de pantanos y la instalación de modernos sistemas eléctricos e hidráulicos aseguran un uso eficiente del agua de riego. Para el cultivo del pimiento Frutas Esparza utiliza invernaderos, disponiendo en la actualidad de unos 500.000 m2. Los invernaderos pueden ser de diferentes modelos: parrales, capilla o multitúnel, la diferencia radica en la forma de los mismos y en el grado de automatización de sus elementos (apertura de puertas y ventanas básicamente). Al margen de la estructura metálica y del plástico que conforman la configuración básica del invernadero, también se cuentan con condensadores para mantener la temperatura en los meses de invierno, motores para la apertura y cierre de ventanas (para el control de la humedad en el interior). La confección y el envasado de la producción se realiza en el almacén que la empresa tiene en la localidad de Valladolises (Murcia) cuya superficie es de unos 4.000 m2, los que se cuenta con cámaras frigoríficas para la recepción y expedición) de 4 a 6 líneas de confección con distintos vaciadores y calibradores de producto.
Equipo humano

El equipo humano de Frutas Esparza lo integran más de 100 personas en que se encuadran en las distintas áreas de la empresa. Contamos con una gran diversidad de perfiles que se adaptan a las distintas posiciones de la empresa. La experiencia de los profesionales combinada con los cualificación tanto técnica como profesional permite la consecución de los objetivos marcados en cada momento.
Proceso

El proceso no puede partir de otra parte que no sea la tierra, el campo. Dado que Frutas Esparza es ante todo productor todo comienza en las fincas de cultivo con la preparación de las tierras y la plantación de las variedades más adecuadas de las casas de semillas líderes, que previamente han sido seleccionadas en función del producto para la satisfacción del cliente final. Todas las cosechas son plantadas en función de los programas de plantación. El proceso continúa con el crecimiento de las cosechas para los cuales se sigue un estricto protocolo de producción y un control exhaustivo por parte del personal técnico y de calidad. Cuando los productos se encuentran en su nivel óptimo de maduración tanto en presencia como en sabor se inicia la recolección, en la que intervienen medios mecánicos modernos pero en la que no dejamos de observar el aspecto más tradicional del corte. La confección de la producción se realiza de manera diaria, para permitir disponer a los clientes del producto con un grado de frescura muy elevado.
Compromiso con la calidad

Ya sea a través de legislación sanitaria o mediante organizaciones de consumidores, esta variable ha experimentado un incremento en su complejidad y exigencia a las empresas del sector de la alimentación. La tendencia es que siga aumentando el número de organismos, asociaciones y grupos que emitan normas y recomendaciones. Las empresas dedicadas a la alimentación deben seguir de manera rigurosa los decálogos de buenas prácticas y las leyes que regulan la seguridad alimentaria de los consumidores, para garantizar que los productos servidos están libres de todo riesgo. La seguridad alimentaria se convierte pues en una obligación indispensable. Con la finalidad de dotar a la empresa de mecanismos y procedimientos que reduzcan y minimicen los riesgos en este campo, Frutas Esparza cuenta con la certificación Global GAP desde 2007, la cual se renueva anualmente. Asimismo, se cuentan con adecuados protocolos de trazabilidad de los productos, es decir, en todo momento un consumidor de cualquier producto de la empresa puede conocer el lugar de procedencia del mismo, fecha de recolección e incluso hora y, partir de esa información, conocer todos los productos aplicados para su producción. Es una variable clave de futuro dado que la exigencia, no solo de las autoridades, sino del propio consumidor creará una barrera de entrada a productores que no cuenten con este tipo de certificaciones que garanticen sus productos.